Cada vez es más frecuente que los contratistas necesiten trabajar bajo una empresa paraguas. Puede hacer que todo sea más sencillo y es una forma más eficiente (en términos de tiempo) de gestionar tus finanzas. Cuando trabajas con una empresa paraguas, ésta es tu empleador y tú obtienes todos los beneficios de ser un empleado. La empresa paraguas actúa como intermediaria entre tú y tu agencia de contratación (o cliente final). Esto significa que no tienes que asumir la responsabilidad de dirigir tu propia empresa personal. La Umbrella se ocupará de las tareas administrativas, como la contabilidad y los impuestos, dejándole a usted centrarse en lo que realmente importa: su trabajo de contratación. Al igual que un empleado de cualquier empresa, las nóminas se realizan y se le pagará como parte de esas nóminas. Toda la administración corre a cargo de la empresa paraguas, usted sólo tiene que presentar las hojas de asistencia. Los impuestos, las cotizaciones a la seguridad social, las pensiones y las vacaciones se pagarán por ti.
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